De todos es conocida la antigua tradición de pólvora y fuego que se despliega el 16 de Enero, víspera de la festividad de San Antón, asegurando que es una de las fiestas mas antiguas y con mas arraigo de la provincia de Almeria. Se piensa que sus orígenes se remontan a la reconquista de Granada y Almeria por la parte de los Reyes Católicos. En la época árabe Cantoria vivía de la industria dela seda, fabricación de pólvora y de la agricultura. Durante la reconquista fueron temidas sus fábricas de pólvora por su cantidad y calidad de producción.
Cuando los Reyes Católicos obligaron a los árabes a la reconversión a la expulsión de los Reyes Ibéricos, los que optaron por la primera via, necesitaron cristianizar la actividad de la industria de la pólvora para poder seguir fabricándola y a la vez aparentar ser mas cristianos viejos que empezaron allegar a repoblar las tierras conquistadas, por ello, se piensa que los moriscos (así se llamó a los moros convertidos al cristianismo) eligieron como patrón de la localidad a San Antonio Abal o el Santo Ermitaño por los milagros que hizo en vida en la cura de que quemaduras, de enfermedades contajiosas como la lepra. peste. sarna y enfermedades venéreas. Por ello lo representan con una llama de fuego en la mano y animales como un cerdo, un perro o un gallo junto sus pies simbolizando el amor que les profesó en vida. Tambien existió la costumbre de echar varios cerdos a la calles del pueblo para que las gentes lo engordasen y luego para navidad hacer una rifa entre los vecinos. Tradición que se mantuvo hasta finales de los 80.
Como hemos hecho referencia anteriormente,la necesidad de cristianizar la actividad de fabricación de pólvora para usos festivos religiosos les permitió seguir fabricándola hasta el levantamiento morisco de las Alpujarras y del Valle del Almanzora en 1569. Hecho que acabó con la deportación de los moriscos del Valle del Almamnzora a Cuenca. Pero la festividad ya había calado hondo entre los nuevos pobladores o castellanos viejos que mantuvieron la fiesta y fabricaron la pórvora de manera casera pero sólo para la vispera de San Antón.
Las carretillas, en su origen eran de caña liadas con cuerda y llenas de pólvora. Estos artefactos eran muy peligrosos y sólo se podían tirar a partir de una hora concreta de la noche .En la actualidad la caña se ha sustituido por cilindros duros de cartón mas seguros. Junto con las carretillas, los vecinos de pueblo también veneran al patrón con las denominadas "Lumbres de San Antón" con leña recogida durante varios días donde los vecinos se reúnen con comida y bebida para celebrar la fiesta.
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